Nuestros problemas, heridas y traumas emocionales  están asociados a estados de nuestro sistema autónomo. Este sistema es el encargado de nuestra supervivencia, es el vigilante que se asegura que estemos a salvo. Internamente nuestro cuerpo “se altera” para que estemos alerta (activación simpática) bien si el peligro es percibido como demasiado grande, podemos apagarnos, paralizarnos emocionalmente y dejar de conectarnos con nuestros sentimientos (activación parasimpática).

De mano de la Teoría Polivagal han surgido acercamientos terapéuticos que trabajan directamente con el cuerpo, que ayudan a la persona a que aprenda a regular mejor su sistema autónomo, de tal manera que pueda sentirse más segura, más conectada y más en paz y a gusto consigo misma y con su entorno.

Así la persona va adquiriendo recursos y transformando su manera de relacionarse con su sistema nervioso; en lugar de luchar contra de éste intentando quitar la ansiedad, la falta de energía, la apatía… El cambio que experimenta la persona es muy potente, porque va comprendiéndose mejor a sí misma y siendo capaz de relacionarse mucho mejor consigo misma y con el mundo.

Existen varios abordajes que trabajan con este prisma, yo me he formado principalmente en Somatic Experiencing, y también en Estimulación Bilateral y Sistemas de Familia Interna.

Explicación de la Teoría Polivagal:

Explicación de Somatic Experiencig: